En esta entrada voy a hacer una comparación entre el texto original de la novela Jane Eyre y una adaptación cinematográfica de esta.
«- No hay visión más triste que la de un niño malo, – comenzó – especialmente si se trata de una niña pequeña. ¿Sabes adónde van los malvados después de morir?
– Van al infierno – respondí, deprisa y sin pensarlo dos veces.
– ¿Y qué es el infierno? ¿Puedes explicármelo?
– Un abismo lleno de fuego.
– ¿Y te gustaría caer en ese abismo y arder en él por toda la eternidad?
– No, señor.
– ¿Qué debes hacer para evitarlo?
Reflexioné durante un momento y al final me decidí a dar una respuesta poco convencional.
– Procurar estar bien de salud y no morirme»
La primera diferencia que yo observo en el fragmento, que vosotros, si no habéis leído el libro seguramente no, es que esta escena de la película está al principio de todo. Antes solo hay una breve introducción de como llega el señor Brocklehurst a la casa y la pequeña charla que tiene con la señora Reed antes de ver a Jane. En cambio, en el libro, esta conversación tiene lugar en el capítulo cuatro, por lo que hay más narración previa a este instante.
El diálogo de el libro y la película, como podemos observar, es bastante parecido, exceptuando la introducción del texto en la que el señor Brocklehurst dice que no hay visión más triste que la de un niño malo, pues esa en la película no aparece.
El personaje principal de la película se corresponde en gran medida con la descripción que ofrece la novela. Es una niña delgada, pálida y con ojos tristes y sinceros. Su carácter es diferente al del resto de niñas de su edad. Es bastante inteligente y tiene contestaciones ingeniosas como podemos ver en el texto.
En conclusión, esta adaptación cinematográfica es bastante fiel a la novela, pues los diálogos no varían mucho y la descripción de los personajes tampoco.